Después de todo, el fundador y emprendedor Justin Sun comió plátano, que compré hace unos días en una subasta por la fantástica suma de 6,2 millones de dólares. Esta novedosa obra de arte formaba parte de la colección “Comedian” del artista italiano Maurizio Cattelan.
Aunque un entusiasta de las criptomonedas se comió un plátano, esto no significa que haya perdido el objeto de arte como tal, ya que tiene un certificado de autenticidad para él.
Así, puede cambiar el fruto en cualquier momento, ya que el valor está en la forma en que se establece el objeto y su autenticación.
Justin Sun también comentó el artículo del New York Times sobre el vendedor de frutas Shah Alam, en cuyo quiosco se compró un plátano por 0,25 dólares. Según el empresario, le compró 100,000 plátanos por valor de 25,000 dólares como agradecimiento por una fruta tan sabrosa y saludable.
Después de que un entusiasta de las criptomonedas comprara la fruta, estalló un acalorado debate en la comunidad sobre si valía la pena gastar varios millones de dólares para comprar un plátano y si se podría haber gastado mejor en mejores causas.
Sin embargo, el propio Sun declaró anteriormente que su acción es hasta cierto punto una burla de la industria de las criptomonedas y las memcoins que han inundado el mercado.