Según la firma de investigación Chainalysis, poco menos del 5% de las criptomonedas lanzadas en 2024 fueron víctimas de estafas de bombeo y descarga.
En 2024 fue creado más de 3 millones de activos digitales y los patrones comerciales del 4,52% de ellos presentan señales de bombeo y descarga. Así, al menos 135,600 tokens fueron objeto de manipulación. El precio de estas monedas fue inflado deliberadamente para poder venderlas a un precio alto en su punto máximo. Como resultado, el valor de las monedas virtuales cayó drásticamente, causando enormes pérdidas a muchos inversores.
Chainalysis no nombró ningún token específico, pero el gráfico que publicaron sugiere que los estafadores comenzaron a estar activos en abril de 2024, cuando el mercado de criptomonedas estaba tranquilo, y se escondieron durante la corrida alcista de noviembre. En este sentido, se puede asumir que la prevalencia de pumps and dumps no depende de la situación del mercado de activos digitales.
Cabe destacar que la gran mayoría de las criptomonedas que aparecieron el año pasado murieron rápidamente. Prueba de ello es que solo el 1,7% de los tokens emitidos continuaron comercializándose activamente durante 2024. Los exchanges descentralizados no incluyeron el 57,5% de las monedas, y el 40,8% se agregaron a las plataformas comerciales pero los comerciantes no las demandaron en absoluto.
Por un lado, muchos proyectos de criptomonedas se abandonan después de un corto período de tiempo debido a la falta de interés o un intento fallido de ganar impulso. Por otro lado, algunos activos digitales se crean para llevar a cabo planes a corto plazo basados en la ola inicial de publicidad, concluyó Chainalysis.